REVISÓN SOBRE EL AUTOESTIMA Y ENFOQUES TRES ENFOQUES LA PSICOTERAPIA

La autoestima es un concepto de la psicología que indica la opinión de un individuo sobre su valía y capacidad en diversas facetas de la vida. La investigación ha demostrado que está relacionada con varios resultados mentales y sociales, como el bienestar, la calidad del estilo de vida y el éxito en distintos ámbitos de la vida (Orth, Robins y Roberts, 2008).

Por otra parte, La psicoterapia se ha empleado como medio para ayudar a las personas a aumentar su autoestima. Las terapias psicológicas pueden abarcar diversos componentes que pueden influir en la autoestima, como el nerviosismo, la melancolía, la autoeficacia inadecuada, el déficit de habilidades sociales, etc. (Bandura, 1977; Beck, 1967).

Una de las formas en que la psicoterapia puede mejorar la autoestima es a través de la identificación y modificación de patrones de pensamiento negativos y distorsionados. Beck (1967) postuló el concepto cognitivo de depresión, que propone que los pensamientos desfavorables y autocríticos pueden provocar depresión y baja autoestima. Entonces una terapia cognitiva puede permitir a los pacientes identificar estas opiniones pesimistas y sustituirlas por otras más racionales y positivas. Por ejemplo, una persona que se menosprecia constantemente por su aspecto físico puede tener baja autoestima. La terapia cognitiva puede ayudar a este individuo a distinguir las creencias distorsionadas que sustentan estos pensamientos, como la convicción de que su valor como persona depende de su aspecto físico. El terapeuta puede entonces ayudar a la persona a desarrollar un punto de vista más realista y sano sobre su aspecto físico, comprendiendo que no es el único aspecto esencial de su identidad.

Otra psicoterapia que se ha mostrado eficaz también es La terapia conductual, esta terapia psicológica es otro método para mejorar la autoestima. Se centra en el cambio de patrones de conducta que pueden influir en la imagen que uno tiene de sí mismo, como evitar o no tener la aptitud social necesaria. Bandura (1977) creó la teoría de la autoeficacia, que sostiene que el sentido de habilidad y competencia de un individuo en distintas partes de la vida puede afectar a su autoestima. Desde este punto de vista, la terapia conductual puede ayudar a las personas a adquirir habilidades y comportamientos más eficaces para enfrentarse a retos que podrían afectar a su autoestima. Por ejemplo, una persona con fobia social puede mantenerse alejada de escenarios sociales que pueden desencadenar su ansiedad y dañar su autoestima. Mediante la terapia conductual, pueden adquirir habilidades sociales y manejar gradualmente estas circunstancias, lo que podría aumentar su autoestima y su sentimiento de competencia.

Por otra parte, también encontramos a skinner  y Desde el punto de vista del conductismo radical y de la teoría del condicionamiento operante, la autoestima puede considerarse una conducta que puede ajustarse mediante el aprendizaje y la experiencia. Por tanto, la psicoterapia puede considerarse una forma de modificar esta conducta y aumentar la autoestima del individuo. El condicionamiento operante es una teoría que explica cómo puede alterarse la conducta debido a los resultados que se derivan de su aparición. Las conductas que son recompensadas tienen tendencia a repetirse más a menudo, mientras que las conductas que son castigadas o desatendidas tienden a disminuir en frecuencia (Skinner, 1953). Desde este punto de vista, la psicoterapia puede verse como un medio de recompensar las conductas relacionadas con una autoestima alta y disminuir las conductas relacionadas con una autoestima baja. Por ejemplo, si una persona se siente insegura sobre sus capacidades, el terapeuta puede reforzar comportamientos que indiquen que la persona tiene éxito en otras partes de su vida. De este modo, la persona puede aprender a valorarse y a sentirse más segura de su capacidad para afrontar distintos retos. La terapia también puede ayudar a los pacientes a aprender nuevas habilidades y comportamientos que pueden elevar su autoestima. Por ejemplo, si alguien tiene problemas de comunicación, el terapeuta puede enseñarle técnicas para mejorar su capacidad de comunicarse eficazmente. Esto puede hacer que el paciente se sienta más seguro de sí mismo y estimado en sus relaciones interpersonales, lo que a su vez puede mejorar su autoestima.

Referencias: